El cerebro humano está formado por neuronas que son células específicas pertenecientes a nuestro Sistema Nervioso Central. Las neuronas se conectan entre sí mediante las sinapsis que permiten intercambiar información entre unas y otras. Cuando aprendemos algo nuevo se establece una nueva conexión entre neuronas y, cada vez que volvemos a repasar dicho aprendizaje, la conexión entre ellas se hace más fuerte. Pero claro, también sucede lo contrario, si dejamos de repasar estas uniones se hacen cada vez más débiles hasta que acaban por desaparecer y dicha información se nos olvida.
Por ello nuestro cerebro necesita alimentarse continuamente con información y repasos hasta que dichos conocimientos se consoliden de forma permanente en nuestro cerebro. Un aprendizaje continuo y en pequeñas dosis cada día hará que éstas conexiones se fortalezcan mucho más rápido y con más intensidad que con un aprendizaje a intervalos, es decir, el trabajo diario es mucho más productivo que los atracones de última hora.
Establecer una disciplina, consiguiendo esa motivación intrínseca que nos impulse a dedicarnos y perseverar en nuestras metas, puede resultar muy complejo. Estos consejos quizá te ayuden a cambiar tu “chip” y a colocarte en la línea de salida en tu propia carrera.
8 consejos para aumentar la perseverancia
- Escribe la meta que quieres conseguir. Es importante que a la hora de establecerla ésta sea realista, objetivable y medible. Si nos proponemos metas “imposibles” caeremos en un estado mental de frustración e indefensión ya que veremos que cada esfuerzo que hacemos no nos acerca a nuestro objetivo. Es un momento de reflexión, tómate tu tiempo.
- Divídela en pequeñas sub-metas. El camino es largo y costoso y es improcedente intentar recorrerlo sin hacer pequeños descansos. Es importante subdividir nuestro objetivo final en pequeños pasos que conduzcan a él, esto nos va a permitir sentir que nos acercamos a nuestra meta produciendo una motivación cada vez mayor al ver que somos capaces de superarnos día a día.
- Conviértelo en un hábito. “No tengo tiempo ni de respirar”, ¿Cuántas veces hemos escuchado esto en nuestra vida?, pero es NECESARIO reservar un hueco todos los días para trabajar en aquello que nos hemos propuesto. Es difícil, eso es seguro, pero con una buena agenda y planificación se puede conseguir. Una forma de comenzar es aprender a identificar aquellas tareas que son “urgentes” de aquellas que pueden esperar:
- Refuerzo positivo. Es importante recompensar la perseverancia ya que esto te dará la gasolina necesaria para seguir luchando semana tras semana. Establece pequeños “premios” de tal forma que sólo puedas acceder a ellos si consigues cada uno de tus pequeños objetivos.
- Crea tu propio diario. Una forma de poder visualizar todo tu recorrido es ir escribiendo todo lo que vas consiguiendo, los esfuerzos que empleas para ellos, las dificultades que van apareciendo, las formas que vas utilizando para superarlas, los sentimientos y emociones que sientes…esto te ayudará para en momentos de “crisis” poder revisar y ver cómo conseguiste superar dificultades similares en tiempos pasados.
- Cuéntaselo a alguien. Compartir nuestras metas con nuestros seres más allegados es una forma de crear un compromiso serio con nosotros mismos.
- Hazlo divertido. Hay tareas que nos pueden resultar monótonas, rutinarias y aburridas por eso es imprescindible introducir una pizca de diversión para que nuestra mente deje de verlo como algo aversivo y pase a ser un momento diferente. Por ejemplo, poner música, realizar una actividad con otra persona algunos días a la semana puede ser una buena estrategia.
- Persiste ante el fracaso. Ante una caída, ponte una tirita y sigue andando. De los errores se aprende por ello no te desanimes cada vez que aparezca un bache en tu camino y sigue intentándolo. Si después de un tiempo no consigues seguir avanzando, quizá sea el momento de revisar y reevaluar de nuevo tus objetivos porque puede que estuvieran mal definidos, o que, quizá ahora no fuera el momento oportuno para conseguirlos y necesitamos aparcarlos temporalmente y buscar nuevas metas.
Smartick trabaja la perseverancia con su método de matemáticas para niños. Las sesiones son cortas para poder introducirlas fácilmente en la rutina y convertirlo en un hábito. Están gamificadas, fomentando así el refuerzo positivo y la motivación intrínseca. Hacemos que aprender matemáticas sea divertido, con materiales manipulativos, tutoriales interactivos y ejercicios muy variados.
“Persevere, nada en el mundo puede sustituir a la perseverancia. El talento no lo hará, nada es más común que las personas con talento fracasadas. El genio no lo hará, el genio sin recompensa es algo proverbial. La educación no lo hará, el mundo está lleno de ruinas humanas instruidas. Sólo la perseverancia y la determinación son omnipotentes.”
-Ray Kroc-
Para seguir aprendiendo:
- El valor del esfuerzo en la infancia
- Estrategias para fomentar la lectura en casa y crear un entorno de aprendizaje literario
- Cómo resolver un ejercicio de división por una cifra
- «No estar sujeto a un curriculum nacional es una ventaja de Smartick»
- “Smartick no iguala por abajo con las matemáticas»
Integrante del equipo Smartick en el área de Chess. Su labor se centra en el desarrollo de material específico para trabajar diferentes funciones cognitivas básicas (memoria, atención, funciones ejecutivas) y en la parte puramente ajedrecística.
Amante de los libros, las tardes de café y los deportes al aire libre.
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