Ana Rego es profesora de matemáticas y sus dos hijos mayores, de siete y nueve años, llevan haciendo Smartick desde enero de 2015. La pequeña lo va a empezar a probar ahora. Es una de esas madres que han entendido tan bien las fortalezas del método que parecen del mismo equipo, algo que nos hace especial ilusión, sobre todo si es matemática.
¿Cómo conociste Smartick?
Una prima que vive en Málaga me lo comentó ya que al parecer en el colegio de sus hijos lo conocían porque uno de los fundadores es de allí [efectivamente, Daniel González de Vega es de Málaga y sus sobrinos van a ese colegio]. Así que le dije que le echaría un vistazo. El mediano, muy inquieto, me solía hacer muchas preguntas de cálculo y, en el periodo de prueba, vi que le venía bien. Así que se lo pedimos a los Reyes y nos lo trajeron ese año. Este año se lo han vuelto a traer. A los dos se les dan bien las matemáticas. Este curso han sido menos constantes porque estuvimos en EEUU y allí ha sido un poco más complicado hacerlo. Había veces que viajábamos y no era tan fácil conseguir wi-fi. Al bajar a veces su rendimiento y, por ejemplo, no ser “estrellas de la semana”, de vez en cuando se les hace un poco más cuesta arriba.
¿Cómo explicas a la gente que tus hijos hacen matemáticas extra si se les dan bien?
Porque se dan cuenta de que, aunque sea así, todo requiere su rutina y su hábito. Además, en EEUU nos ha venido muy bien para que mantuvieran su nivel.
¿Cómo se explica eso? Que aparentemente en EEUU el nivel sea más bajo pero luego ganen las olimpiadas de matemáticas…
Allí, a quien destaca en cualquier faceta se le potencia mucho, se le dan facilidades. Y las diferencias entre distritos y colegios son muy grandes. Uno de nuestros hijos, precisamente gracias a su nivel de matemáticas, disfrutó de la posibilidad de asistir a un colegio destacado de Illinois. En Smartick nos ayudasteis porque certificasteis por dónde iba y cómo iba haciendo el programa y lo agradecimos mucho, la verdad.
¿Crees que hay una percepción ahora de que las matemáticas son muy importantes? ¿Más que antes?
Creo que sí. Que se están valorando cada vez más y se está haciendo un esfuerzo por visibilizar su importancia. Hace diez años costaba encontrar artículos sobre las salidas laborales de las matemáticas y hoy sí que se habla. Además, los padres ven que son importantes para que sus hijos aprendan a razonar bien. Hay más concienciación, desde la educación hasta la prensa.
¿Qué les dices a los que creen que con las del colegio puede ser suficiente?
Bueno, al final se trata de que los padres elijan según sus hijos y las preferencias y prioridades de todos. Conozco a hijos de profesores de educación física que hacen mucho deporte por las tardes. Pero es verdad que, si el alumno va bien, muchos no lo ven necesario.
¿Tenéis una rutina en casa a la hora de hacer Smartick?
Antes de este curso en EEUU sí que la teníamos. Después de comer, antes de los deberes, como calentamiento. Ahora, en vacaciones, somos más flexibles, pero tener una rutina ayuda a los niños a que sean conscientes de que toca hacerlo.
¿Cómo has visto el debate sobre los deberes? Ha habido asociaciones de padres que han pedido no mandar nada en vacaciones.
Como madre, lo veo como una invasión de mi parcela de educación. Si yo voy a una tutoría de mis hijos y quiero escuchar la recomendación de su profesor para trabajar determinados aspectos de su educación que consideramos importante, ¿por qué alguien va a negarme esa información o la capacidad de decisión, de poder decir qué quiero o no quiero en la educación de mis hijos? Las vacaciones son una magnífica oportunidad para hacer cosas extraordinarias, lejos de la rutina de siempre, pero soy de la opinión de que puede haber tiempo para todo.
En EEUU se ha abierto un debate sobre si las actividades extraescolares hacen que aumente la desigualdad…
Siempre va a haber gente que haga cosas extra. Si eres un pintor, ¿no vas a dibujar con tu hijo? A los futbolistas, ¿se les prohibiría que jugaran una pachanga con sus hijos? Que cada uno elija, inglés, baloncesto, Smartick o lo que considere oportuno. Sí creo importante que los deberes deben ir enfocados a aumentar la autonomía y responsabilidad del alumnado. Pienso por tanto hay que medir bien la clase de deberes que exige de la ayuda de los padres y no esperar siempre que vengan previamente corregidos de casa.
¿Qué ventaja le ves a Smartick?
Sé que en internet hay enormes bases de datos de ejercicios pero lo bueno de Smartick es el algoritmo que les mueve según avanzan. Y se nota, además, que lo mejoráis en cada versión. Alguna vez hemos tenido que llamar al equipo para pedir algún ajuste y se ha solucionado rápido. A veces los niños se frustran cuando fallan varias seguidas pero les explico que fallar es también parte del aprendizaje.
Para seguir aprendiendo:
- “Smartick me ayuda con los deberes de mis hijos”
- 10 consejos para que los niños hagan solos los deberes
- «Comparado con Aloha y Kumon, Smartick, desde la tablet, me pareció perfecto»
- ¿Influyen los padres en la opinión sobre las matematicas de sus hijos?
- ¿Qué opinas de la guerra de los deberes?
