Nena García Paine empezó a dar clases particulares en su casa en 2008 a unos cuantos niños del barrio. Ocho años después, las paredes del Aula Jaime Alonso de un centro ciudadano de Ciudad Jardín se han llenado de fotos de las distintas promociones de la academia, que han ido creciendo hasta llegar a tener 200 alumnos. Este año comienzan Bachillerato niños que llevan varios años en la academia y que, cuando empezaron, no pensaron que podrían llegar a la Universidad, el sueño de la fundadora de la asociación.
Casi todos los niños han seguido acudiendo en verano a la Asociación Nena Paine -en la barriada malagueña de Mangas Verdes- para reforzar lo aprendido en el curso y prepararse para el que comienza. En este logro ha contado con la colaboración de Smartick, que ha regalado suscripciones trimestrales a los casi 40 niños de primaria de la asociación que han ido este verano a estudiar allí.
El último día del programa de verano el cofundador de Smartick, el malagueño Daniel González de Vega, quiso ir a conocer en persona a Nena García Paine para felicitarle y saludar al casi medio centenar de niños que han disfrutado de una beca Smartick en este periodo estival: “Estoy impresionado. Muchos políticos tendrían que venir a ver de lo que es capaz Nena con su equipo. No sólo ha creído tanto en estos niños como para que en junio tuvieran una tasa de aprobados del 85%, sino que es capaz de motivarlos para que durante todo el verano sigan viniendo aquí. Y eso es fundamental. Hay muchos estudios que demuestran cómo los niños de entornos más desfavorecidos llegan en septiembre menos preparados y eso hace que vaya aumentando la desigualdad. En EEUU lo tienen muy claro y por eso cada vez más hay iniciativas de campamentos urbanos de refuerzos y motivación”, explicó González de Vega.
El cofundador de Smartick ha trasladado a la presidenta de la Asociación la intención de continuar becando durante todo el curso a los cuarenta alumnos de Primaria que han seguido el programa en verano.
En la actualidad, la startup fundada por dos emprendedores andaluces, que ya ha enseñado matemáticas a 25.000 alumnos de entre 4 y 14 años en todo el mundo, está en plena expansión por EEUU (después de traducir la plataforma) y Latinoamérica y, para enero, tiene previsto aterrizar en Sudáfrica.
“Me hace especial ilusión colaborar en mi ciudad, en Málaga. En Smartick intentamos apoyar a gente que cree en las posibilidades de todos los niños porque, a diario, nos encontramos en la plataforma a niños que estaban a punto de tirar la toalla con las matemáticas y que sólo necesitan un refuerzo atractivo y mejorar su autoestima”, explica González de Vega. La peculiaridad de Smartick es que es un método totalmente personalizado, que se adapta a cada niño, de ahí que consiga poner a cada uno justo en el nivel desde el que puede mejorar y, además, les motive con un mundo virtual en el que se mueven con su avatar personalizado. “Son matemáticas, no nos gusta decir que es un juego, pero hacemos las sesiones diarias lo más entretenidas posible”, explica el fundador.
Daniel González de Vega se graduó en la Escuela de Ingeniería Industrial de la Universidad de Málaga: “Me preocupa la caída de matriculaciones en ingeniería y me gustaría, además, que más niñas se animaran a estudiar carreras de ciencia y tecnología, donde van a estar los trabajos mejor remunerados. Para eso, es fundamental que se dominen las matemáticas”.
Para seguir aprendiendo:
- Niñas, las mates no son cosa de ellos
- Smartick mejora las matemáticas en verano con solo 15 minutos al día
- Diario Sur: Boquerones de los negocios en Madrid
- Alegría de fin de curso: el equipo Smartick de Nena Paine
- Smartick, ganadora del premio Pyme de Expansión a la mejor RSC
