La enseñanza de la lectura, posiblemente la tarea más importante de toda la escolaridad, exige a los profesores tener que tomar algunas decisiones.
La primera y más importante es elegir el método de lectura, ya que existen varios métodos: global, silábico, fonético, alfabético,… y hay que decidirse por uno de ellos. Aunque en el pasado hubo bastante controversia, actualmente los datos científicos avalan de una manera inequívoca el método fonético, es decir, el que comienza por la letra/fonema y termina en la palabra, especialmente en sistemas ortográficos transparentes como el castellano.
La otra decisión, aunque menos transcendental, es el tipo de letra.
Tradicionalmente se comenzaba con la letra ligada que parece facilitar la escritura, pues el hecho de que las letras vayan unidas unas a otras permite una mayor fluidez de escritura. Además, evita las típicas confusiones entre letras simétricas (d – b, p – q) ya que con este tipo de letra no existe tal simetría.
Hay también colegios, especialmente los que tienen una orientación constructivista, que optan por comenzar con las letras mayúsculas ya que tienen trazos rectos que las hace más fáciles de dibujar.
Aunque cada vez más colegios comienzan por la letra de imprenta puesto que es la que más aparece en los libros y en los dispositivos móviles que los niños ya utilizan tempranamente.
Letra ligada o escolar
Varias generaciones en España hemos aprendido la caligrafía representada en los cuadernos Rubio con el tipo de letra ligada que se conoce también como escolar. La mayor parte de los colegios, padres y profesores en España creen que en la enseñanza de la lectura lo mejor es utilizar la letra ligada, precisamente por ser la más parecida a la manuscrita que es la que los niños usan para aprender a escribir. Sin embargo, no está claro que esto sea así.
Investigadores de Estados Unidos, Gran Bretaña o de los países nórdicos como Finlandia (país que figura entre los sistemas educativos más avanzados de Europa, según el informe PISA) opinan que el hecho de utilizar exclusivamente la letra ligada, no sólo en el aprendizaje de la escritura, sino también en el de la lectura puede no ser lo más idóneo, debido a que:
- Se trata de un tipo de letra poco claro y más difícil de leer.
- La mayoría de los textos, mensajes o cuentos que los niños suelen encontrar y emplear en su aprendizaje no utilizan el tipo de letra ligada similar a la manuscrita.
- Las capacidades madurativas visuales y perceptivas del niño son claramente suficientes a los 5 o 6 años para distinguir grafías con un mismo valor fonológico.
Resulta evidente que un niño al leer necesita reconocer cualquier forma gráfica de una letra que representa un valor o sonido del lenguaje oral. No importa que esté escrita en mayúsculas o minúsculas, con letra ligada o de imprenta, en Times o en Arial. La mayoría de los textos que un niño debe leer a partir de los 6 o 7 años están escritos en letra de imprenta y rara vez en letra ligada.
Otros tipos de letra para niños al enseñar a leer
En Finlandia desde el año 2016 ha dejado de ser obligatoria la letra ligada en el aprendizaje no solo de la lectura sino también de la escritura. Los niños del siglo XXI van a precisar mucho más tener una buena competencia en la lectura y escritura de textos elaborados con letra de imprenta en un ordenador. A medida que se va adquiriendo velocidad en la escritura con letra de imprenta (a mano o mediante un teclado) se asimilan y comprenden mejor los contenidos, sin perjudicar la aparición de un estilo propio de escritura más o menos ligada.
Los datos indican que en España por encima de un 90% de los niños que aprenden a escribir y a leer con letra ligada no tiene dificultad en generalizar su aprendizaje lector a otro tipo de letra en muy poco tiempo. Aquellos que no lo hacen, puede deberse a dificultades perceptivas o ser un indicio de posibles problemas disléxicos.
La letra escolar o ligada es el tipo de letra para niños con el que aprenden a escribir y a leer la mayoría de los estudiantes de Primaria en España. En sus libros de lectura de primer curso también suelen aparecer letras del tipo Arial, Times New Roman y Comic Sans. En cambio, es menos frecuente la letra Lexia Readable, diseñada específicamente para trabajar con niños disléxicos.
En una investigación llevada a cabo por un grupo de profesores de la Universidad de Navarra (Cruz- Ripoll y colbs., 2013) hicieron leer a un grupo de 115 alumnos que acababan de comenzar el primer curso de Primaria una serie de seis textos cortos. Contenían todas las letras del alfabeto (menos la “k” y la “w”), tenían una extensión similar y trataban sobre un mismo tema. Todos los textos estaban escritos en diferentes tipos de letra y cada alumno leía una de las versiones de cada uno de los textos.
Los resultados en este trabajo indicaron que los niños evaluados lograron una fluidez (número de palabras correctamente leídas por minuto) muy similar, independientemente del tipo de letra usado en un texto. Respecto al número de errores, los niños cometían significativamente menos fallos en los textos escritos con la letra ligada o escolar, pero no había diferencias con el resto de tipos de letra en ninguno de los otros parámetros analizados. La ventaja de la letra ligada en la precisión de lectura (menos número de errores) parece vincularse más bien a una mayor familiaridad y costumbre de uso. Se trata de la letra empleada en la escritura en los meses iniciales de la alfabetización escolar. Este hecho no parece vincularse a una mejor capacidad cognitiva de procesamiento en el uso de la letra ligada para aprender a leer correctamente. De hecho, más de la mitad de los niños evaluados en la investigación de la Universidad de Navarra consideraron que la letra ligada o escolar era el tipo de letra más fácil de leer, aunque en muchas ocasiones leían mejor con otro tipo de letra.
Así pues se puede decir que no existe ninguna ventaja clara de los tipos de letra para niños utilizados en el aprendizaje de la lectura. Esto sugiere que existe una idea preconcebida entre educadores y padres, más bien de costumbre y poco empírica, sobre la necesidad de usar la letra ligada en el aprendizaje de la lectura, en lugar del empleo de otros tipos de letra de imprenta convencionales y que suelen aparecer en los libros de lectura de los niños en la Educación Primaria.
En definitiva, los niños aprenden muy pronto a identificar cualquier tipo de letra, lo que les permitirá leer cualquier texto que se encuentren, independientemente de la letra con la que empezó su aprendizaje.
Entonces, ¿qué tipos de letra para niños son mejores para enseñar a leer?
No hay evidencias, más allá de costumbres y tradiciones pedagógicas, que permitan afirmar que es mejor usar una letra ligada en lugar de una de imprenta en el aprendizaje y desarrollo de la lectura en las primeras etapas de la escolarización. Los datos indican que no hay diferencias entre un tipo de letra ligada y otro de imprenta en el aprendizaje de la lectura.
Las líneas psicopedagógicas más actuales utilizadas en la enseñanza de la escritura y la lectura en los países educativamente más avanzados sugieren que, en el contexto actual de desarrollo tecnológico, es preferible potenciar la enseñanza de la escritura y la lectura en letras de imprenta.
En la elaboración de las actividades de Smartick Lectura se ha preferido emplear un tipo de letra en el que se varía el tamaño de la fuente y la distancia entre caracteres, según el nivel de competencia lectora, utilizando una letra similar a la que se usa actualmente en la enseñanza de la lectoescritura en muchos países. Hemos elegido un tipo de letra claro y diáfano semejante al de los libros de lectura infantil, próxima al tipo de letra de imprenta presente en la mayoría de los textos del mundo digital de los ordenadores y tabletas y que la mayoría de los niños pueden leer sin dificultad.
Para seguir aprendiendo:
- Aprender a leer, la tarea más importante
- Relación entre lectura y escritura. Escribir palabras es importante para leer bien
- Dificultades en el aprendizaje de la lectura
- Leer bien es clave para evitar problemas escolares
- Lectoescritura: todo lo que necesitas saber
Colaborador de Smartick en la planificación de los contenidos de Comprensión Lectora.
Aficionado al montañismo y a las rutas en bicicleta.
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