Vamos con el parte del día 3 del Campamento Smartick en Almagro, 5. Nada más llegar, las niñas se han llevado una sorpresa porque en el patio había mesas vestidas: “¿Habrá una boda?” preguntaba ella, pero no, era una charla de educación interesante y hemos convencido a algún asistente a que subiera a verlas luego porque ellas, más que charlas, son el ejemplo de una buena educación. La verdad es que podéis estar orgullosos de ellas.
Mientras esperábamos a que estuvieran todas, hemos estado hablando de ajedrez, de las hermanas Polgar, del actual campeón del mundo, de cómo Anand vivió en Madrid y de cómo Gasparov está ahora en Nueva York y es un enemigo de Putin. Así que hemos aprendido de Rusia y nos hemos ido a los países del Golfo y nos ha costado un poco que nos dijeran por qué eran tan ricos. Mientras yo me enrollaba como una persiana, ellas preguntaban y atendían.
Nada más empezar, entrenamiento mental Smartick, neuronas en forma mientras Marcelo iba colocando y pensando cómo usar las piezas de ajedrez, o sea, a ellas mismas. Se lo han pasado muy bien con él y, de nuevo, nos hemos sorprendido con la cantidad de niñas que habían jugado ya al ajedrez, a pesar de ser tan pequeña como Eloísa, de seis años.
Después llegaron de nuevo Carmen y Beratriz, de Wimba, y hoy les han enseñado las partes de un ordenador, qué es un sistema operativo. Claro, estaba el pingüino de Linux por ahí y una niña ha dicho que ella lo quiere poner en su ordenador. A ver si se anima a programar en software libre. Beatriz ha preguntado si los robots eran listos y una niña ha dicho: “Sólo se ponen listos si se programan”.
Han recortado todas las partes, han pegado y han decorado sus portátiles de papel. Hemos tenido algún problema con las tijeras para zurdos pero Noa nos ha dicho que a ella “no le resultaba muy difícil porque me estoy convirtiendo en ambidiestra”. Porque en el campamento de Smartick tenemos a niñas que hablan con esa corrección.
Después, han podido programar su primer videojuego con las Tablets con code.org. Y se quedaron con ganas de hacer otro. Mientras recogían, “¡papeles, papeles!”, iba una de las niñas por las mesas, ha entrado a la sala Paloma Cucaña, doctora ingeniera del ICAI, investigadora del IIT, además de profesora, y especialista en asuntos ferroviarios. Las niñas han preguntado un montón. Andrea nos ha demostrado que sabe lo que es un presupuesto perfectamente y Teresa ha dicho que ella está dispuesta a abrir su hucha para que las vías del AVE a la La Meca estén perfectamente protegidas por unos muros. Además, han aprendido a decir y a saber lo que es una catenaria del Metro y que AVE es Alta Velocidad Española. Una mañana de lo más completa. De hecho, hemos acabado tarde. Espero que acepten las disculpas, pero es que estábamos aprendiendo.
Para seguir aprendiendo:
- Regalos de Navidad: una ayuda para esos abuelos y tíos despistados
- Descubrir el control parental
- Porcentaje: qué es y cómo se calcula
- Campamento Smartick: Autógrafos de ingeniera y matemático en el día 4
- Smartick, con los ganadores sub8 del Campeonato de España de Ajedrez