Que un niño tenga una buena comprensión lectora es fundamental para su éxito académico. Pero más allá de esto, descubrir a un niño el placer por la lectura es sin duda uno de los mayores regalos que podemos hacerles. Pero ¿Cómo lograr que a un niño le guste leer y esté dispuesto a hacer ese “esfuerzo” cuando tiene a su alcance otros elementos de ocio mucho más fáciles de utilizar como la tableta, el móvil, la Xbox, la Nintendo DS o la televisión?
En este sentido la familia y los profesores que tenemos a niños cerca jugamos un papel fundamental. El primer paso es que nos vean leer a nosotros. Ya sabemos que los niños aprenden por imitación y pedirles que lean si no nos ven a nosotros hacerlo es toda una contradicción. En segundo lugar, debemos fomentar el amor por los libros. Acudir con ellos a la biblioteca, para que se hagan el carnet, toquen, ojeen y sean ellos los que elijan qué libro quieren llevarse a casa para verlo o leerlo durante varios días. Buscar una librería de barrio, cerca de casa, a la que acudamos de vez en cuando para hablar con esa librera que nos recomienda libros también a los mayores. Por último debemos crear el hábito, convertirlo en una necesidad. Y para ello desde muy pequeños hay que encontrar el momento de leer con ellos, compartir con ellos un espacio y un tiempo de lectura.
Al principio, cuando aún no saben leer somos nosotros los que les leemos en alto, quizá cada noche, antes de acostarse… Sin embargo ocurre que algunos padres, una vez que sus hijos ya aprenden a leer abandonan esta costumbre. Y aquí es donde a veces los niños se pierden. Deberíamos continuar leyendo con ellos. Ayudarles leyendo un párrafo cada uno, o unas líneas, eligiendo libros con ellos, o buscando ese momento en el que hacer el “rincón de lectura”, donde el niño lee su libro y nosotros el nuestro.
Precisamente en esto incide la campaña Reading aloud Reading together (Leyendo en voz alta, leyendo juntos), la campaña de 2013 que un grupo de expertos en alfabetización de la UE lanzo para apostar por la lectura en voz alta y en compañía. Según los expertos, leer junto a los niños estrecha lazos familiares, estimula la empatía e induce a la lectura.
Si leemos junto a nuestros hijos estaremos construyendo las bases sólidas de su aprendizaje futuro, estaremos ampliando su visión del mundo y otorgándoles las herramientas necesarias para manejarse en él. Estaremos sentando las bases del desarrollo de su capacidad de crítica y de comprensión a muchísimos niveles, tanto educativos como sociales.
Para ayudaros a encontrar libros que despierten en vuestros niños ese interés por la lectura os recomendamos la web de Leoteca donde cada semana os darán ideas para sorprender a los pequeños con nuevas historias.
Para seguir aprendiendo:
- Leoteca, la plataforma para niños lectores
- Literatura infantil: 5 Preguntas frecuentes
- Estrategias para fomentar la lectura en casa y crear un entorno de aprendizaje literario
- Objetivo de la lectura: de la automatización a la comprensión lectora
- ¿Recompensamos las notas? Educar con incentivos
- A estudiar también se aprende. Telva - 15/09/2013
- Alexander Calandra y la anécdota del barómetro - 07/08/2013
- Descubrir el mal de la escuela con Daniel Pennac - 22/07/2013
Es muy importante leer con nuestros hijos desde peques, escucharles cuando leen y luego hablar con ellos sobre ello. ¡Gracias!