¿Por qué enseñar pensamiento crítico a nuestros hijos? Muchos niños comienzan la adolescencia sin los recursos necesarios para abordar la complejidad de su entorno de manera óptima. Pensar es una actividad natural del ser humano, una conquista evolutiva. Pero es muy probable que, si no se entrena, el pensamiento se dirija incorrectamente, de manera sesgada, parcial, prejuiciosa o desinformada; sin percibir fallos internos o errores, como sucede, por ejemplo, cuando se cometen o asumen falacias o creencias no fundadas.
Enseñar pensamiento crítico a los más pequeños es la mejor forma darles una formación basada en la argumentación, la resolución de problemas y la toma de decisiones, y así prepararlos tanto para su día a día como para su futuro. Ese es el objetivo de Smartick Thinking.
Índice
¿Qué es el pensamiento crítico?
A la pregunta sobre qué es el pensamiento crítico se podría responder, en breve, que pensar críticamente es pensar bien, sea cual sea el contexto en el que nos encontremos. “No importa cuáles sean tus circunstancias o tus objetivos, no importa dónde te encuentres o a qué problemas te enfrentes, siempre estarás mejor situado si tienes el control de tu pensamiento” (Paul, R., Elder, L.: 2006).
Históricamente, dar cuenta de lo que significa razonar bien ha sido la tarea fundamental de la filosofía. En esta disciplina reconocemos una preocupación constante por comprobar la fiabilidad, coherencia o exactitud de los conceptos que utilizamos a la hora de resolver problemas, ya sean de naturaleza ética, científica o política. Como sostiene Zamora Bonilla, “la principal función de la filosofía es ayudarnos a entender qué pensamos exactamente cuando pensamos lo que pensamos”, es decir, “razonar mejor” (2017).
No obstante, el llamado Critical Thinking se convierte en un campo de investigación independiente a partir, sobre todo, de los años setenta y ochenta del siglo XX. Nombres como R. Ennis, J. McPeck, H. Siegel, M. Lipman o R. Paul y L. Elder, nos han invitado a educar a los más pequeños en un cierto escepticismo reflexivo; darles recursos para entender sus circunstancias y adaptarse a contextos cambiantes; saber analizar, interpretar y valorar la información; construir buenos argumentos e identificar falacias y sesgos; adquirir virtudes como la claridad, la coherencia, la exactitud o la profundidad o hábitos como la independencia, el autocontrol, la flexibilidad, la perseverancia y el gusto por el aprendizaje continuo.
¿Qué es ser una persona crítica?
¿En qué situaciones prácticas aspiramos a que nuestros hijos e hijas demuestren su espíritu crítico? Imaginemos que hay que hacer un trabajo de investigación para el colegio. En el pasado, se recomendaba buscar información en una enciclopedia. Hoy tenemos Internet. Sin embargo, sabemos que no toda la información disponible en ese universo digital es igualmente válida. Para distinguir las fuentes fiables de las que no lo son, cualquier persona necesita aprender a orientarse. ¿Cómo se logra eso? Pues interiorizando, primero, que no toda la información disponible es de calidad, y luego aprendiendo a seleccionar las fuentes fiables, por ejemplo, mediante estrategias que ayuden a discriminarlas y ponderar su interés.
Es una habilidad relacionada con el tratamiento de la información, un dominio de aprendizaje cuyo valor ha aumentado aceleradamente debido a la naturaleza de los entornos digitales, y en particular por la presencia en ellos de publicidad personalizada, a la que los niños acceden sin los recursos necesarios para tomar distancia o analizar rigurosamente sus estrategias persuasivas.
Actualmente, el consumo de información en los más jóvenes se concentra en plataformas no destinadas originalmente para eso. Los jóvenes ya no leen periódicos, ni siquiera periódicos digitales. Cada vez más, se informan a través de medios no normativos, donde cualquiera puede operar como emisor y, en cuanto a la visibilidad, existe un alto control algorítmico.
Toma de decisiones
Como campo de investigación, el pensamiento crítico se asocia a cuestiones de argumentación y lógica, así como a dominios más complejos como la resolución de problemas o la toma de decisiones. En la actualidad, tener la habilidad de tomar decisiones acertadas en entornos de relativa incertidumbre, y saber defender, además, su razonabilidad, puede ser tanto o más valioso que la simple adquisición de conocimientos.
¿Podemos imaginar a un niño teniendo que resolver un problema sencillo -quizá trivial desde nuestro punto de vista- como, por ejemplo, decidir cómo gestionar su propio tiempo? El tiempo es un recurso limitado; por tanto, es importante distribuir bien las tareas que se tienen que realizar. ¿Qué le pediríamos entonces? Por ejemplo, ser capaz de identificar el problema e interpretarlo; diseñar hipótesis y sacar consecuencias, asociando a cada una ventajas y desventajas. Y, por último, ponderar cada pro y cada contra, para lo cual es necesario controlar correctamente las posibles razones que han de servir como apoyo o como motivo disuasorio.
Ahora bien, ¿conocen nuestros hijos cuáles son los procedimientos y los criterios que se deben aplicar para tomar decisiones de forma eficiente y bien razonada? ¿Saben qué es una buena razón? ¿Dónde aprenden a analizarlas, a evaluarlas o a construirlas? Cada uno de los momentos descritos aquí -entre otros muchos- pueden aprenderse de manera sistemática en un programa de formación basado en el pensamiento crítico, como pretende Smartick Thinking.
Conceptualización
En los siguientes vídeos, José Carlos Ruíz y Jordi Nomen, personas de referencia en España sobre pensamiento crítico exponen, desde su perspectiva, cuáles son sus claves y la importancia de una formación específica en este ámbito.
Objetivos educativos
¿Qué relación existe, por ejemplo, entre la lógica, el pensamiento creativo y la resolución de problemas? ¿Se trata de lo mismo? ¿Está justificado enseñar, dentro de una misma secuencia de aprendizaje, a resolver problemas y tomar buenas decisiones; a tratar la información y argumentar con buenas razones, tal y como se propone en Thinking? Está justificado porque, como afirma Ralph H. Johnson (2012), estos términos u operaciones responden a procesos o tipos reglados de razonamiento.
Este denominador común que es el razonamiento nos permite dar cuenta de múltiples habilidades, como comparar, analizar, evaluar o inferir -entre muchas otras-, pero también comprender cómo la inteligencia humana ha sistematizado y protocolizado cómo resolver de la mejor manera los múltiples problemas de su entorno. De este modo, formar en dominios como la lógica o la toma de decisiones, la argumentación o el análisis de la información, supone proporcionar a los más pequeños modelos normativos de racionalidad, es decir, herramientas que resultan apropiadas según el contexto y las metas que se persigan.
Ahora bien, ¿qué habilidades requieren un desarrollo exhaustivo para aprender a pensar críticamente? Conforme a lo dicho, nuestra propuesta se decanta manifiestamente por un trabajo en profundidad de todas las habilidades, en lo que tiene que ver con interpretar, analizar, inferir y evaluar, no solo ideas, sino también argumentos, así como aquellas que capacitan para responder a problemas de previsión, tratamiento de la información y resolución práctica.
Capacidad de autoaprendizaje
En términos prácticos, esto se traduce en una apuesta declarada por el sincretismo metodológico, que es la opción más razonable, en la medida en que no existen pruebas de que haya una única metodología apropiada, sino muchas metodologías con resultados contrastados. Desde ejercicios diseñados para fomentar el pensamiento lateral hasta secuencias centradas estrictamente en habilidades de pensamiento crítico, como puede ser, por ejemplo, el diálogo socrático.
Todo este trabajo debe contribuir, entre otras cosas, a fomentar la capacidad de autoaprendizaje entre los más pequeños. Confianza en sus habilidades y sus talentos. Se trata, como hubiera dicho Platón, de evitar convertirse en un mysologós, es decir, en una persona que desprecia el conocimiento y el juego cívico de dar y pedir razones. De ahí, por ejemplo, la importancia de intercalar en las secuencias de aprendizaje momentos de metacognición que refuercen en los niños el autoexamen y -lo que es fundamental- las autocorrecciones reflexivas.
Smartick Thinking
En Smartick Thinking apostamos por este enfoque tanto por su potencia práctica como por su transversalidad. Es cada vez más importante prestar atención a las herramientas de razonamiento que permiten aumentar y mejorar, por sofisticación y consistencia, la racionalidad ecológica con la que nacemos y crecemos. Es una demanda que podemos observar personalmente y sobre la que además se insiste desde múltiples instituciones. Por eso conviene reflexionar seriamente no solo por qué es importante aprender a pensar críticamente, sino, sobre todo, cómo es posible hacerlo de manera exitosa.
Si quieres que tus hijos comiencen Thinking y mejoren sus habilidades de pensamiento, no dejes pasar más tiempo; y si tienes dudas, contacta con Smartick. Además, te invitamos a que os registréis en Smartick Thinking y lo probéis gratis.
Referencias
- SWARTZ, R. J., COSTA, A. L., BEYER, B. K., REAGAN, R., KALLICK, R. (2014). El aprendizaje basado en el pensamiento. Cómo desarrollar en los alumnos las competencias del siglo XXI. SM: Madrid.
- BEYER, B. K. (1988). «Developing a Scope and Sequence for Thinking Skills Instruction», en Educational Leadership, Nº 7, p. 26-30.
- FACIONE, P (1990). Critical Thinkg. A Statement of Expert Consensus for Purposes of Educational Assement and Instruction. CAP: California.
- PAUL, R., ELDER, L. (2006). Critical Thinking. Tools for Taking Charge of Your Professional and Personal Life. Pearson Education: New Jersey
- PAUL, R., ELDER, L. (2014). Critical Thinking. Learn the Tools the Best Thinkers Use. Pearson Education: New Jersey.
- ZAMORA BONILLA, J. (2017). Sacando consecuencias. Una filosofía para el siglo XXI. Tecnos: Madrid.
- WEF (2020). The Future of Jobs Report. www.weforum.org.
Para seguir aprendiendo:
- TBL- Pensamiento Crítico. Cómo enseñar a pensar.
- Explorando juegos de razonamiento matemático para niños en Smartick Brain
- ¿Qué es el Pensamiento Computacional?
- ¿Qué es Smartick? ¿Cuál es nuestro método?
- Marco teórico del Método Singapur
- Descubre cómo enseñar a tomar decisiones - 23/10/2024
- Diagramas de Venn: Descubre cómo utilizarlos para evaluar argumentos - 24/07/2024
- Pensar antes de actuar - 09/05/2023